18 Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el
Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle.
19 Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder
del Maligno.
20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado
inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el
Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la
Vida
eterna.